Llevo 3 horas buscando excusas para no ir a entrenar hoy .

Y mientras tanto, no estoy haciendo nada mas que eso, buscar excusas y perder el tiempo.

Vaya. Esto no suena a lo que normalmente os tengo acostumbrados, ¿no?.

La respuesta es NO, PERO SI…

He tomado 2 decisiones tras ese periodo de «crisis existencial»:

– Al menos voy a aprovechar el tiempo y voy a escribir algo para el blog.

– En cuanto acabe de escribir esto me voy a entrenar.

 

Creo que más importante que esta conclusión final, es el proceso por el que he pasado para llegar hasta aquí, así que voy a intentar explicároslo en este post.

Hoy tengo el día libre; prácticamente ninguna obligación hasta las 21:00 de la noche. Ir a hacer las compras para llenar la nevera, recoger la casa, cocinar para adelantar trabajo a lo largo de la semana e ir a entrenar. Hoy ese era mi maravilloso plan.

A veces, salir de la rutina habitual de «no parar», hace que te relajes demasiado y que te apetezca hacer menos cosas aún. Seguro que a todos os ha pasado.

Eso es lo primero que me ha pasado hoy . Ya he detectado la primera de las paradojas mentales que hoy no me dejaban ir a entrenar : «lo dejo para más tarde, que tengo tiempo».

Mi cabeza ha empezado a trabajar por libre ( esa manía que tienen nuestras cabecitas ) . Así es ella, tiene la inmensa capacidad de desarrollar elaborados argumentos para convencerme de que estoy haciendo lo correcto.

Mi cabeza: Será que te hace falta descansar

YO ( ahora mismo ): ayer fue mi rest day , ¡¡eso no es verdad !! ¡Además he dormido mucho!

Mi cabeza: Hace frío! Qué pereza salir de casa!!!

YO : ¿qué tipo de excusa es esa para no empezar a moverme y entrar en calor ?

Mi cabeza: No eres una atleta profesional, no hace falta que entrenes tanto!!

YO: pero tengo mis objetivos y quiero cumplirlos!! Quiero ponerme más fuerte, quiero estar más ágil y quiero estar más en forma…

Mi cabeza: Tienes más días para ir al box.

YO: Pero si no voy hoy no cumplo con mi planificación . Y esta semana además no tengo tanto tiempo para entrenar.

…y así nos hemos pasado un buen rato. Pero me ha convencido ella.

Segunda paradoja encontrada : si no estoy 100% convencida de que debo hacerlo, será que no tengo que hacerlo. Mi cuerpo es sabio, tiene pereza.

He sido consciente de este complot contra mi misma cuando ya había pasado medio día. Es otro de los problemas, que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que nos estamos autosaboteando.

IMPORTANTE: DETECTA LOS AUTOSABOTAJES!!!!

Así que cuando lo he detectado, he empezado a trabajar a la inversa. Y esto es lo importante. Detectar las paradojas que no han funcionado y buscar la salida.

Bueno, pues manos a la obra. ¿Qué ha pasado en ese momento?

Me he sentido mal al haber perdido tanto tiempo luchando a ciegas con mi cabeza.

Tenía necesidad de sentir que el día, aún así, había sido productivo, así que sacando provecho de esta guerra interna, he decidio que contaros todo esto podría ser muy útil . Por un lado, por añadir contenido nuevo al blog, y por otro, porque sé que esto os pasa a muchos de vosotros.

Pese a ser una «motivada nata«, ya veis que no soy inmune a los encantos de la pereza. Quizá os ayude saberlo. Pero con lo que quiero que os quedeis es con que es importante detectar las artimañas de la mente para darles la vuelta y poner acción.

La segunda decisión que he tomado ha sido ir al box a entrenar en cuanto firme este post.

Porque si, porque me encanta, porque disfruto haciéndolo, porque entraré en calor en cuanto empiece, porque cuando termine me sentiré genial, porque será dar un paso más en mis objetivos , porque hacer Crossfit me vuelve loca, porque superar la pereza es salir de la zona de confort, y hoy he decidido crecer.

 

Así que dicho esto…, identifica tus paradojas, dales la vuelta, y a entrenar!!

Firmado: Una que se va a entrenar.

                   By Aitzi Santos