Inhala, exhala…, inhala, exhala… siente tu respiración y deja que lleve su ritmo..
Así empezábamos la clase de Viyasa Flow en Up Bilbao de la mano, o mejor dicho, guiados por la dulce voz y armonía de Eva Zavala. ( Que dicho sea de paso, parece que levita cuando se mueve. )
Vinyasa Flow es una clase de Yoga. Pero Yoga dinámico, de ese del que sales del aula sudando. Sudando y relajado, y mas alto, y mas tranquilo, y mas…, mas como flotando.
La verdad es que solamente con entrar a la clase y pararte a respirar ya obtienes beneficios. El ritmo que llevamos casi todos a diario nos ha hecho olvidar lo que es respirar, escucharnos y sentirnos. Algo tan simple como respirar profundamente durante 5 minutos puede resultarnos muy complicado a la mayoría de nosotros. Creo que es uno de los mayores retos que nos encontramos cuando decidimos entrar en una clase de Yoga.
Algo que la mayoría de personas no sabemos es que una de las finalidades del yoga es intentar tener un equilibrio físico y mental a través de diferentes formas. Y algo que a mi también me sorprendió es que las asanas ( posturas ) solo son un pilar de los 8 que conforman el Yoga. Es un nuevo mundo que se abre ante novatas como yo en este campo, pero que me ha cautivado ya.
Lejos de hacer un postulado sobre Yoga, os voy a contar brevemente en que se basan los 8 pilares, y cuál fue mi experiencia en la clase de Eva.
- Yama: es la actitud ante lo que nos rodea, o la relación que tenemos con los demás.
- Niyama: la actitud con nosotros mismos, o autocontrol.
- Asana: ese refiere a la práctica de las posturas de yoga para acondicionar el cuerpo como ejercicio físico. ( que todo sea dicho, se las traen!! Y no solo con las posiciones, sino también con los nombres. Que menos mal que Eva se ocupaba de hacernos también la traducción. Hemos practicado Uttanasana, Chaturanga dandasana, Urdhva Mukha, Adho Mukha, Samastiti, Virabhadrasana… Que visto de otro modo quizá sea cuando un novato va al box y le empezamos a hablar de AMRAP, EMOM, WOD, SNATCH… 😉 )
- Pranayamas: la práctica de los ejercicios de respiración. Pranayama significa “expansión de la dimensión del prana”, y dicho un poquito mas claro aún, “expansión de la energía vital”. ( ¿No te parece super aconsejable de practicar?)
- Pratyahara: la abstracción de los sentidos.
- Dharana: la capacidad de concentrarnos ( o cómo dejar la cabeza libre de la lista de tareas, del móvil, de la bronca con el jefe, del estres… , vamos, complicado también con este ritmo frenético que llevamos).
- Dhyana: la meditación ( esto ya es de master del universo en Yoga).
- Samadhi: es el estado de plena conciencia o comprensión del propio ser. Llegar a este estado de concentración conduce a el estado de liberación. ( Casi “ná” ) .
Y explicado todo esto, ahora entendemos todos mejor por qué nos cuesta tanto “meternos” en una clase de Yoga. No me refiero a entrar en el aula, aunque también, porque muchos seguimos teniendo la creencia equivocada de que el Yoga es solo para personas mayores, o que no es un deporte y que no nos va a aportar beneficios a nosotros que estamos tan en forma. Me refiero a que nuestra cabeza entre con nuestro cuerpo a la práctica; que consigamos dejar de escuchar el ronroneo de la cabeza con sus incesantes preguntas y respuestas, con sus problemas y laberintos mentales.
Y como os iba contando, he empezado a practicar Yoga.
¿Que por qué?
No os voy a engañar. En un primer momento fue por la unión tan grande con la que conviven yoga y crossfit en EEUU y que poco a poco ( como siempre, unos cuantos años después) lo estamos vivendo aquí por todos los beneficios que puede el primero aportar al segundo. El complemento perfecto, el Ying y el Yang, como dicen.
Como siempre, me gusta comprobar lo que leo. Y efectivamente, esa relación no ha sido creada en vano. Mientras el Crossfit te hará ganar fuerza, velocidad y resistencia , el Yoga te dará el equilibrio, la conciencia y el control de la respiración. Además de esto, movilidad articular, gran estiramiento muscular y fortalecimiento general de otros grupos musculares de manera distinta que el Crossfit. Es por todo esto que se han convertido en la pareja de moda.
Pero ahora que lo he probado, hay otras razones por las que voy a seguir practicándolo. Poder aprender a relajar la mente además del cuerpo es para mí algo vital hoy en día. El estrés se ha convertido en la epidemia de nuestro siglo por no saber controlar nuestros pensamientos.
En la clase de Eva hubo además algo que me cautivó. A Eva le gusta empezar todas las clases con un Sakalpa o una intención para nuestra práctica. A veces es grupal, una intención conjunta para todos los alumnos. En su última clase fue así:
Si en algún momento nos damos cuenta que tenemos un pensamiento negativo, intentar cambiarlo por uno positivo, para ir poco a poco desintoxicando nuestra mente.
Y así continuo yo, alejando de mi mente cualquier pensamiento negativo para que cuerpo y mente , al igual que Yoga y Crossfit, sean mi gran equipo.
Gracias Eva Zavala por tu ayuda para escribir el post, y por compartir tu pasión por tu mundo.
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