Testimonios de «beginner» – aitzisantos.net

Al principio cuando dije que si, pensé que era una locura, que no iba a conseguirlo; poco a poco me fui picando, hasta tal punto que me convencieron para probar un mes antes y hacer el de San Pere. Ahí me di cuenta que esto era una realidad y que ya estaba ahí. Una vez lo terminé ya era la recta final, menos de un mes para el de Bilbo, y ya está aquí. He tenido momentos de agobio, de satisfacción por poder subir el Vivero de una pieza, jijijiji. Hoy a un día, no se si reír, si llorar o qué hacer. Tengo un mundo de sensaciones y unas ganas tremendas que llegue mañana y hacerlo. Eskerrik asko Aitziber, por animarnos a embarcarnos en esta gran locura y ayudarnos en todo.

Mañana a estas horas si todo ha salido bien, estaremos celebrando que las IRONGIRLS hemos llegado a meta y lo hemos conseguido. Si por lo que sea no se consigue, decirte que estos meses de entrenos por mi parte han sido un placer, porque he sido capaz de superarme nadando; y para que te voy a contar con la bici, eso sÍ que ha sido algo que no me lo imaginaba y de lo que estoy más orgullosa. Sé que nunca me hubiese metido en esto del tri si no hubiese sido por ti y tu proyecto, asi que muchisimas gracias Aitzi por todo.

Y llego el gran día. Han sido muchos meses de trabajo, entrenamiento y fuerza de voluntad. El paso de distancia Sprint a Olímpica, a priori pintaba fácil, pero la realidad ha sido muy distinta. Hoy siento que estoy preparada, que puedo hacerlo y que puedo disfrutar haciéndolo y quiero dar las gracias a todos los que me han ayudado a que este gran reto se haga realidad. Gracias a Aitzi, por contar conmigo, confiar en mi y por pensar que todo es posible. Gracias a todas las IRONGIRLS, las q me acompañan en este reto y las que me acompañarán en los próximos. Gracias Cristina Fisiosalud que con sus magicos pinchazos ha conseguido arreglar mi pie a tiempo. Gracias a mi MADRE y a mi «utillero» por haberme aguantado y apoyado todos estos meses tan durillos. Ahora es cuando lloro de la emoción y mañana cuando cruce la meta, que la pienso cruzar, seguro que lloraré también.