Hace unos meses os presentaba a «la mami coach» , como ella se hace llamar, y os hablaba sobre cómo fue su embarazo manteniendo sus entrenamientos de crossfit durante practicamente los 9 meses de gestación.
Cada vez es menos raro ver a chicas deportistas que mantienen su rutina deportiva durante los meses en los que un torrente de hormonas y de cambios inundan sus cuerpos. Y cada vez está más que claro que escuchando a tu cuerpo, puedes ayudarle mucho a prepararse para dar a luz a un pequeño nuevo miembro de la comunidad.
Hoy, por esta razón, os traigo no solo a una, sino a 3 crossfiteras que han dado a luz recientemente y que han entrenado antes, durante y después de sus embarazos.
Espero que os sirva de ayuda, ejemplo y motivación a todas las que estáis o deseáis estar pronto en una situación similar.
Os presento a Zior, Rebe y Miriam, y aquí os dejo la breve entrevista que les hice:
¿Cómo ha sido tu embarazo?
Zior : Mis dos embarazos fueron genial, diferentes pero muy bien. Estar embarazada para mi es un estado mágico.
Con Martin me sentía súper activa y con mucha energía durante los nueves meses. Mantuve mi rutina y feliz: trabajé hasta el último suspiro, entrenaba escuchando al cuerpo más que nunca, viajaba y me divertía como siempre.
En el embarazo de Olivia me encontraba también muy fuerte, pero el último trimestre tuve que bajar el ritmo por prescripción médica. Me detectaron una variz que debía vigilar para que no se complicara, pero todo fue estupendamente.
Rebe: La verdad que fue un embarazo muy bueno, quitando algunas nauseas durante el primer trimestres no tuve ninguna complicación, todo fue perfecto, análisis, tensión, peso que iba cogiendo…..
Además curiosamente las nauseas de los primeros meses, que en mi caso eran por la tarde – noche, mejoraban bastante después de entrenar, no se si era psicológico o real, pero yo me encontraba mejor!!!
Miriam: Perfecto. Sin náuseas, mareos o malestares. Me sentía con mucha energía y fue un embarazo muy activo, pudiendo entrenar sin complicación.

¿Hasta qué momento del embarazo pudiste entrenar?
Zior : Con el primer embarazo entrené hasta el final, siempre respetando lo que me pedía el cuerpo. Ese año, 2014, hice el Open en categoría Scaled y recuerdo como si fuera ayer las sensaciones del 14.3 durante esa escalera de pesos muertos y saltos a caja. En ese momento estaba de más de seis meses y, después del WOD, sentí que mi cuerpo me pedía bajar el ritmo. Seguir entrenando sí, pero sin llevarlo al límite.
En el segundo embarazo se complicó la cosa. Con un niño de un año al que cuidar, con las horas de trabajo y con un marido que compite en CrossFit, he tenido menos tiempo para entrenar. Asier, mi pareja, me regaló como motivación un cuaderno con stickers donde él me planificaba los entrenamientos y yo apuntaba los resultados de mis WODS. También lo combinaba con Yoga Prenatal y ejercicios en casa por optimizar el tiempo. Aún recuerdo cargar con dos bidones de aceite a modo de Kettelbell por todo el salón, cualquier momento era bueno para entrenar 😉
Rebe: Pues concretamente Irene nació la madrugada de un Jueves y ese Lunes fue el último día que entrené, si bien es cierto la última semana de embarazo, me sentía un poco “elefante en una cacharrería”.
El último trimestre combine el crossfit con pilates para embarazadas, que a mi al menos me venía muy bien como complemento, ya que la intensidad con la que entrenaba sobre todo en el último trimestre era mas baja, aunque en ese último trimestre mejore mi PR de press estricto, jajaja.
Durante el embarazo fue el cuerpo el que me guiaba en como y cuanto entrenaba, ya que había días que me encontraba súper bien entrenando y otros que a penas podía hacer nada porque todo me molestaba. Bajo mi punto de vista el kit de la cuestión es escuchar al cuerpo y ser coherente con lo que haces y como lo haces, porque estas embarazada pero no enferma
Miriam: Hasta 4 días antes de dar a luz. Realmente al final tuvo que ser programado. Entrené un jueves y el viernes tenía el primer control de monitorización (final de la semana 37) donde me dijeron que aunque todavía estaba muy verde era mejor que se indujera el parto, porque Max estaba en un percentil bajo de crecimiento para la semana en la que estaba y era mejor que estuviera fuera ya que así aumentaría de peso mejor, y se evitarían posibles complicaciones en las semanas que quedaban. Así que el domingo noche ingresé y el lunes noche nació Max.

¿Cómo fue el parto?
Zior: Los dos partos fueron fenomenal. Estando ya embarazada de Martin habíamos tomado la decisión de que queríamos un parto natural, sin intervenciones médicas, siempre y cuando fuera posible y no existieran riesgos ni para el bebé ni para mi. En los dos casos conseguimos un parto súper respetado, sin epidural y con total libertad de movimiento. Para mí, la experiencia más salvaje e intensa de mi vida.
Rebe: Uffff, largo, muy largo, jejeeje, la fase de dilatación fue durilla, desde las primeras contracciones intensas hasta que nació Irene fueron unas 15 horas, pero luego el expulsivo fueron 15 minutos. Pero el parto fue muy bueno, sin complicaciones, la peque nació muy sanita y con mucha hambre!!!
Miriam: Para nada como me lo imaginaba y deseaba que fuera. Se me provocó a través de hormonas (prostalgandina y oxitocina) pero no hicieron el efecto deseado y no había dilatación. Estuve 25 horas para dilatar tan solo 2 cm, al final Max ya estaba sufriendo, sus pulsaciones empezaron a bajar, así que se tuvo que realizar una cesárea. Cuando la operación acabó, mi doctora me comentó que no había dilatado porque mi útero presentaba una forma poco habitual, que impidió que Max bajara de forma natural hacia el canal del parto.

¿Crees que el entrenamiento tuvo algo que ver?
Zior: Totalmente. Como dice Asier, que me acompañó en los dos partos, es el EMOM más duro que ha conocido nunca. Es un trabajo muy físico y también psicológico: el resistir a recibir una contracción tras otra durante horas, la fuerza en los pujos para expulsar al bebé, la recuperación postparto… Sí, es un Fuck*** WOD.
Rebe: Estoy 100% segura de que si, más que en el parto en si, que de todos modos creo que de no haber estado en la forma física de entonces no hubiese “aguantado” de la misma forma, en el post parto inmediato. A las dos horas de nacer la niña me encontraba perfectamente, cansada obviamente, porque nació a las 5 de la madrugada y fueron muchas horas (23 concretamente) de dilatación, pero físicamente no tenía ninguna molestia, y en cuanto me dejaron las enfermeras estaba en movimiento. Al salir del hospital hice vida totalmente normal paseaba diariamente, compras, casa etc.
Miriam: Yo pensaba que el entrenamiento me prepararía para tener un parto fácil y sin complicaciones, pero a veces, como fue mi caso, se presentan otros factores que hacen cambiar toda la historia.

¿Cómo son tus peques?, ¿crees que tiene alguna influencia la actividad que hiciste durante tus embarazos?
Zior: Mis txikis son unos amores, qué te voy a decir yo que soy su amatxu 😉
Sí, creo que tanto el deporte como la alimentación que he llevado en los dos embarazos han favorecido a que todo haya salido genial: el propio embarazo y los partos como ya te he comentado, pero también mi recuperación, la lactancia y la crianza de los pequeños. Afortunadamente, somos una familia sana y fuerte.
Rebe: Yo la defino como una terroristilla, jeje, desde que nació es muy movida, acababa de salir de la tripa y no paraba de mover brazos y pies, tenía mucha fuerza para succionar del pecho, y la “sujeción” de la cabeza muy buena comparada con otros bebes que había conocido.
Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta que esquelética y muscularmente siempre ha estado muy fuertota, con 5 meses y poco se sentaba sin ayuda y gateaba arrastrándose de espaldas, con 6 gateaba con patrón cruzado muy bien, y con 8 se ponía de pie agarrada de los muebles. Ha tardado algo más en andar de lo que un principio parecía, sobre todo porque gatea como un cohete!!, pero lo cierto es que con 13 meses decidió echarse a andar y lo hizo ella solita, no hemos pasado por la fase de andar agarrada a nuestras manos.
Como anécdota, siendo bien chiquitita le tuvimos que quitar el típico arco de juegos para bebes, porque ella lo cogía y hacía un especie de press de banca con él, en vez de jugar con los juguetes que cuelgan, tenemos videos súper graciosos.
¿qué si creo que le influyó el deporte durante el embarazo?, estoy totalmente convencida de que si, es más en alguna ocasión he leído algún artículo de que existe algún estudio que lo corrobora, no se si será verdad o no, pero yo si lo creo.
Miriam: Mi peque es un pequeño crosfitero en potencia! No sé si tendrá que ver que pasé muchas horas en el box trabajando y entrenando durante el embarazo, pero él se siente comodísimo en el box, más que en ningún otro sitio, me lo llevo a entrenar y él desde su hamaquita no me quita ojo, se queda súper tranquilo. En cuanto a psicomotricidad todo el mundo me dice que para los meses que tiene está muy espabilado (justo ahora tiene 3 y medio) y tiene mucha fuerza, desde antes de los 2 meses aguantaba con la cabeza erguida al ponerlo boca abajo y a los 2 meses y 1 semana ya se daba la vuelta dese esa posición. Dicen que normalmente lo hacen más adelante. Además es súper simpático, le sonríe a todo el mundo que se le acerca a decirle algo y no se extraña si personas que nunca ha visto hasta el momento lo coge en brazos, vamos que es súper sociable y risueño.

¿Cuánto tardaste en volver a empezar a entrenar después de dar a luz?
Zior: Cuando nació Martin quería empezar a entrenar cuanto antes, tenía unas ganas locas de volver a sudar. Por ello, me informé bien y hablé con varios profesionales del sector de la actividad física y la salud, entre ellos mi pareja Asier.
La mayoría recomiendan paseos y mover el cuerpo de forma light durante los primeros tres meses y después empezar con la rehabilitación del suelo pélvico. Así que, como estoy rodeada de amantes del deporte, les hice caso y empecé poquito a poco. Eso sí, el día que cumplí los tres meses allí estaba yo ya haciendo mis primeros hipopresivos postparto. A medida que la zona se iba recuperando iba incorporando la práctica de ejercicios más intensos y exigentes.
A día de hoy estoy feliz de haber ido poco a poco y de haberle dado máxima prioridad a la rehabilitación del suelo pélvico. Eso me ha permitido recuperarme en mi totalidad tras los dos embarazos, poder entrenar de forma segura y sentir mi cuerpo muy parecido a antes de ser madre.
Rebe: Un mes, mes y un semana mas o menos, comencé a ir, remaba un poquito, hacia algo de tren superior y una vez que me dio el visto bueno mi gine tras la cuarentena, empecé con la pierna, todo muy progresivo y muy poquito a poco, guiándome por como me iba encontrando.
Miriam: Mes y medio. Él me necesitaba al 100%, y la verdad es que yo a él también, además con la cesárea sabía que tenía que ir con más cuidado y más cabeza, para evitar complicaciones que pueden surgir si se hace demasiado esfuerzo.

¿Cómo reacciona tu cuerpo a estos nuevos estímulos? Diferencias con los entrenamientos antes de estar embarazada? (sin tener en cuenta el estado de forma)
Zior: Al retomar el entrenamiento sí tuve sensaciones diferentes, incluso extrañas, sobretodo en los ejercicios de más impacto como los saltos dobles o los saltos a cajón, y también con las sentadillas profundas. Por eso es tan importante el trabajar simultáneamente el suelo pélvico y así progresivamente ir introduciendo más intensidad a tus entrenos. Creo que podré conseguir el nivel que tenía antes, y mejorarlo también. Ahora soy más consciente de mi cuerpo, más capaz de detectar lo que necesita en cada momento y de poder dárselo.
Rebe: No te voy a engañar, las sensaciones eran horribles, porque el último recuerdo que tiene tu mente de entrenar “sin barriga” es de una forma física que lejos esta de la que tienes en ese momento, y sumado a que tras el parto estás un mes “parada” pues me encontraba fatal, por no olvidarnos de mi nuevo estatus de mama primeriza, durmiendo lo que podía, con la lactancia a pleno rendimiento y las hormonas revolucionadas y haciendo estragos anímicos jaaja,
Pero una vez pasadas esas primeras semanas de choque poco a poco te vas encontrando mucho mejor, en mi caso lo que es “fuerza” en si no note mucha pérdida, en cambio, metabólicamente me sigue costando recuperarme, ya que por circunstancias (a mi hija le gusta dormir mas bien poco) no he podido retomar los entrenamientos como antes de quedarme embarazada, pero estoy segura que de haber “cogido” el ritmo de entrenos ya estaría como antes hace bastantes meses.
Personalmente, no creo que me haya afectado en absoluto el embarazo a mi estado físico en si, no estoy en las mismas condiciones que antes de quedarme embarazada, por supuesto, pero no por el embarazo, si no por la falta de horas de sueño y menos tiempo para mi.
Miriam: La primera semana fue horrible, como si no hubiera hecho deporte en mi vida! Pero poco a poco el cuerpo vuelve a lo que era. Aunque estuve entrenando durante todo el embarazo, la bajada de intensidad y ese mes y medio de parón total hicieron mucho daño, falta fuerza y falta fondo. No entreno tanto como me gustaría pero cuando voy al box lo doy todo e intento que mi cuerpo vuelva a ser lo que era. Quizá otras personas en 2 días estén como antes, en mi caso no es así, todavía no estoy como estaba antes de quedarme embarazada pero no quiero obsesionarme con el tema porque la realidad es que antes tenía todo el tiempo del mundo para entrenar y ahora no lo tengo, así que tengo que ser realista y darme más margen de tiempo.
Pero dame un mes más y ahí estoy, ¡con el mismo estado de forma que antes y subiendo!!

¿Limitaciones a la hora de entrenar que encuentras ahora que no tenías antes?
Zior: Tiempo 😉 Pero con organización y el apoyo de las personas que tienes alrededor, todo es posible. Querer es Poder.
Rebe: Mi suelo pélvico, es algo de lo que me arrepiento, de no haberle prestado la atención que requería antes de quedarme embarazada. Durante el embarazo si fui consciente de que tenía que tener mucho cuidado y evitar impactos, bastante tenía el suelo pélvico con sujetar la barrigota como para hacerle sufrir más, pero antes de estar embarazada jamás pensé en ello.
El crossfit, igual que otros muchos deportes es de alto impacto, y después del embarazo y parto sufre muchísimo, al retomar los entrenos yo he notado muchísimo la falta de “tono”, de hecho creo que aunque no se tenga en mente ser mama deberíamos prestarle mucha más atención, evitando así sensaciones desagradables, al menos en mi caso.
Pero bueno, hoy en día hay un montón de técnicas para recuperarlo rápidamente y por supuesto para mantenerlo en buenas condiciones, además como tu me dijiste rehabilitación con electrodos e hipopresivos suena mucho mejor que dejar de hacer Crossfit!!!!!
Miriam: El tiempo. Ahora no me puedo plantear más de 1 hora de entreno, porque a esa hora hay que sumarle los desplazamientos y la ducha. Eso cuando voy sola al box, cuando voy con él esa hora de entreno se ve interrumpida varias veces por las necesidades del peque, así que puedo pasarme toda la mañana para ir al box, entrenar y volver a casa, pero me encanta compartir esos momentos con él, para mi es muy especial sentir su mirada durante todo el momento que estoy entrenando.
Y a veces también las ganas, ha habido momentos que he estado tan a gustito con él jugando o simplemente contemplándolo que no he querido dejar eso por ir a entrenar.

¿Algo más que quieras contarnos para terminar?
Zior: En septiembre de 2013 fui toda emocionada a Barcelona a sacarme el CrossFit Level 1. Fue un finde genial donde aprendí un montón de cosas y me divertí muchísimo. Eso sí, me sorprendió que la parte práctica me costaba horrores, tanto que nadie quería hacer equipo conmigo, jeje… Terminé el finde tan KO que arranqué el lunes hecha puré… No entendía porqué, hasta que esa misma semana tuve una falta y me enteré que estaba embarazada. Vamos, que Martin se sacó el Level 1 conmigo!
Rebe: Creo que el embarazo es un estado totalmente normal, y el cuerpo de la mujer esta perfectamente preparado para ello, si no que se lo digan a nuestras bisabuelas que trabajaban en el campo durante todo el embarazo, por lo que si no hay ningún impedimento y sobre todo ninguna complicación porque hemos de hacer una vida diferente a la que llevábamos hasta ese momento??, al menos yo fue lo que hice y si volviese a quedarme en embarazada lo haría exactamente igual 😉
Miriam: Para mi fue muy frustrante no tener el parto que me esperaba tener. Quería un parto vaginal y pensaba que mi cuerpo estaría preparadísimo para ello por lo fuerte y activa que estaba, de hecho todos mis entrenamientos iban enfocados a ello y me ilusionaba pensar que eso me ayudaría, pero hay otros factores, genéticos por ejemplo, que hacen cambiarlo todo, sin que tu puedas hacer nada, y eso para alguien como yo duele. Pero bueno, luego miro la carita de mi peque y se me pasan todos los pensamientos negativos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida y la experiencia de ser madre está siendo maravillosa.
Muchísimas gracias a Ziortza, a Rebeca y a Miriam por sacar un ratito para responder a mis preguntas y presentarnos a sus pequeños crossfiteros.
¡¡Sois un gran ejemplo!!
Maravilloso post, enhorabuena supermamis!! y por supuesto a la autora.
Me gustaMe gusta
Gracias Maria!!!
Me gustaMe gusta