Jueves de madrugada, suena el despertador antes de las 2 am. Me levanto como un resorte de la cama y voy a ver el canal de los  Crossfit Games en Youtube .

Si eres un «crossfit-adicto» como yo, ya sabes lo que estaba haciendo…, pero por si has caido en este artículo sin saber mucho del tema, te lo voy a explicar bien porque ahora mismo pensarás que estoy loca (aunque no te aseguro que no sigas pensándolo cuando termines de leer esto ).

Resulta que una vez al año, desde el año 2007, se celebran los Crossfit Games, es decir, los mundiales de Crossfit. Ha ido creciendo de tal manera que desde el 2011 adoptaron un formato on line para que pudiera participar gente de todos los rincones del planeta en la primera fase clasificatoria.

Y esta es precisamente la parte que acaba de empezar, los OPEN, como lo llamamos nosotros.

Como te decía antes, ha crecido tanto ( 264.000 crossfiteros apuntados este año, ahí queda eso) y se ha hecho tan popular, que los de los Crossfit Games han acertado convirtiendo esta competición en algo también asequible a los humanos que lo practicamos y no controlamos aún pesos o movimientos  oficiales de este tipo de competiciones. Y en este grupo me encuentro yo. Aunque he de confesaros que este año pretendía poder competir en RX; pero unos problemillas de salud me han tenido apartada del deporte unos meses…, y que os voy a contar que no sepais ya… ¡¡con lo que cuesta coger la forma y lo rápido que se pierde!!

 

Así que a lo que iba… Te estaba contando que la madrugada del jueves al viernes me levante muy de madrugada para ver el canal de los Crossfit Games. Y es que a esa hora era el anuncio oficial del primer WOD clasificatorio. Y eso que yo este año había decidido que,  debido a mi reciente vuelta a los entrenos, no haría los OPEN.

Y allí estaba Dave Castro ( la cabeza pensante de todo esto ) anunciando el 16.1… Y allí estaba yo, con los ojos como platos, no queriendo perderme ningún detalle y pensando en cómo lo hubiera hecho yo mientras veía el enfrentamiento entre Chyna Cho y Emily Abbott ( 2 atletas élite de esto) justo después del anuncio del WOD.

Y miro la versión escalada ( la versión mas humana de la competi ) , y empiezo a pensar que realmente sí que podría enfrentarme a ello. El peso no iba a ser un problema en este WOD, y aunque se trata de un AMRAP  de 20 min de agonía, creo que podría enfrentarme a ello.

Ya está sembrada la semilla. Me voy a dormir ( pocas horas, por cierto ) , y al despertarme la semilla ha empezado a germinar. Y para el mediodía ya me había apuntado al OPEN por segundo año.

Os voy a confesar que apuntarme este año ha sido una prueba. En varios sentidos además. Primero, porque realmente compruebas el nivel de forma en el que estás, comparándote nada mas y nada menos que con todos lo

s atletas del mundo que compiten en tu categoría.

En segundo lugar, ha sido una especie de reto personal. Solo hace 3 semanas que he empezado a hacer deporte después de estar mas de 2 meses totalmente parada ( ya se que probablemente no lo supieras, no suelo contar mucho estas cosas…). La primera semana como toma de contacto avisando al cuerpo que iba a empezar a moverse, y estas 2 últimas, empezando a hacer wods en el box y aprovechando para practicar mucha técnica, a hacer movilidad, y muchos básicos ( back to basics ). Es decir, estoy muy verde.

Y si, tienes razón si estás pensando eso de «la que tuvo, retuvo» . No te voy a decir que no, pero no le ha dado tiempo aún a mi organismo a enterarse. Así que esto es una espiece de reto personal que me he puesto. Porque se que va a ser difícil enfrentarme a los WODs, que igual hay pesos que antes movía con mucha facilidad y ahora me va a costar moverlos horrores. Porque se que se me saldrá el corazón por la boca, que quizá los resultados me hagan darme cuenta que estoy peor de lo que pensaba….se que van a ser semanas de nervios y tensión…, pero quiero enfrentarme a ello, y quiero sobre todo, ver cómo me enfrento a ello.

El haber estado en buena forma y verse ahora tan lejos de donde estabas es una sensación desagradable y angustiosa para los deportistas. Cuesta volver a donde estabas, sabes que vas a sufrir por el camino, sabes que puede ser un camino largo y que van a ser semanas de agonía hasta coger el ritmo de nuevo…, pero quieres hacerlo. Es la sensación agridulce de volver a hacer lo que te gusta. Que aunque tenga algo de «agrio» , yo me quedo con la parte «dulce«, porque volver a entrenar y a sentirte sano es la mejor sensación del mundo!!

Así que así estoy, con una dulce y aplastante sensación en el cuerpo tras haber hecho ya el 16.1 . Aunque los 6 últimos minutos se hicieron interminables, no lloré hasta que me tiré al suelo cuando el reloj anunció que habían pasado los 20 minutos. Pero lloré de emoción, porque había vuelto a sentir esa sensación de entrenar, de competir, de pelear, de luchar… , y además mis compañeros de Crossfit Bilbao estaban allí como testigos de mi retorno.

Aitzi is back…, y preparada para este gran reto!